El cacao es originario de los trópicos húmedos
de América del Sur. Su centro de origen parece estar situado en el noroeste de
América del Sur, en la zona alta amazónica, entre Perú, Ecuador y Colombia
(Enríquez, 2010).
El cacao se divide genéticamente en tres grandes grupos: los Criollos, Forasteros, y una mezcla de ellos que se les denomina Trinitarios (Hardy, 1961).
El cacao se divide genéticamente en tres grandes grupos: los Criollos, Forasteros, y una mezcla de ellos que se les denomina Trinitarios (Hardy, 1961).
El cacao es una planta originaria del
continente americano perteneciente a la familia de las esterculiáceas. El
nombre científico del árbol del cacao o cacaotero es Theobroma cacao L, que en
griego significa alimento de los dioses. Este árbol tiene un tamaño mediano
entre 6 y 10 metros normalmente, aunque puede alcanzar los 20 metros. En cuanto
a su tronco es recto y su corona bastante poblada con hojas perennes simples de
colores variados y flores pequeñas de color rosa que son polinizadas por unas
mosquitas. Los frutos crecen directamente del tronco y de las ramas más
antiguas por lo que crecen de una forma poco habitual. Estos son una especie de
baya llamada maraca o mazorca con forma alargada que pesa 450 gramos cuando
madura. Para que el cacao se desarrolle debe haber una temperatura que
ronde los 21º C. Si la temperatura es extremadamente alta el árbol sufriría
malformaciones, por lo que debe estar a la sombra, y si es baja el cacao no
saldría adelante. La necesidad de agua del cacao oscila ente 1500 y 2500mm en
las zonas cálidas, y entre 1200 y 1500mm en las zonas frías. No soporta la
escasez de agua pero tampoco el encharcamiento. Los vientos constantes pueden
provocar la muerte de las hojas del cacaotero por lo que en las zonas próximas
a la costa es preciso el uso de cortavientos formados por árboles de otros
tipos. El cacao requiere suelos ricos en materia orgánica, profundos y
arcillosos, con un buen drenaje y topografía regular. La recolección del
cacao se lleva a cabo durante todo el año, especialmente de mayo a diciembre,
aunque en lugares como África se realiza entre septiembre y febrero. El
recolector sabe cuando llega el momento de la cosecha guiándose por el sonido
que produce la vaina al ser golpeada, además de por su color. La recogida de
los frutos se realiza manualmente con un cuchillo especial unido a un palo que
permite la recolección de los frutos de las ramas superiores. Las tres
variedades más importantes del cacao son:
El criollo: cacao de gran calidad,
reservado para la fabricación de los chocolates más finos. El árbol no rinde
mucho y el grano es de cáscara fina, suave y poco aromática.
El forastero: es el cacao normal, el
más cultivado. La cáscara del grano es gruesa, resistente y poco aromática.
Los híbridos: se trata de cruces entre
el criollo y el forastero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario